19.8.12
Cuando eras chico..los errores se arreglaban
diciendo simplemente...: "Empezamos otra vez". Tener mucho dinero,
sólo significaba poder comprarte un helado...o una bolsa de chucherías a la
salida del cole... Para salvar a todos los amigos bastaba con un grito de:
"¡Por mi! Por todos mis compañeros y por mi primero”. Siempre descubrías
tus más ocultas habilidades, a causa de un: ¿A que no haces
esto?". No había nada más prohibido que jugar con fuego... TONTO EL
ÚLTIMO" Era el grito que nos hacía correr como locos hasta que sentíamos
que el corazón se nos salía del pecho… “El poli y ladrón" era sólo un
juego para el recreo, y por supuesto era mucho más divertido ser ladrón que
policía… Las bombuchas... eran la más moderna, poderosa y eficiente arma que
jamás se había inventado… La mayor desilusión era solo haber sido elegidos
últimos para el equipo del colé... Los hermanos mayores, eran el peor de los
tormentos, pero también los más celosos, fieles y feroces
protectores. Nunca faltaban los caramelos que tiraban los reyes en
Navidad, ni el dinero que nos dejaba el ratoncito Pérez bajo la almohada.. Los helados constituían el grupo de los alimentos
básicos y esenciales… Tu bici se transformaba en una poderosa súper moto con
sólo poner unos cartones en la horquilla para que hicieran ruido contra los
radios. Quitarle las ruedas pequeñas significaba un gran paso en tu vida… El
mayor negocio del siglo era poder conseguir los tazos que hacia tanto tiempo que buscabas.... Todos
te admiraban si lograbas cruzar la comba mientras saltabas...Lo más divertido era saberte la
coreografía de XUXA...y bailarla con tus amig@s o comentar el último
capítulo de "CAMPEONES" e intentar imitar la "Catapulta
infernal" con tu mejor amig@... Sentarnos frente al televisor... a las 5
en punto con los ojos desencajados y ver "Barrio sésamo"... Creerte
superman o supergirl... y ponerte el "babi" del colé a modo de capa
mientras subías en cualquier escalón y deseabas con todas tus fuerzas poder
volar como ellos... Todas estas simples cosas... nos hacían felices, no
necesitábamos nada más.... un balón, una comba y dos amigos con los que hacer pato ñato durante todo el día..